La mayoría de las grandes y medianas empresas quieren contar con el mejor talento en su equipo a la hora de contratar nuevo personal. Por eso, optan por las pruebas de inteligencia para filtrar a los solicitantes e identificar a los más brillantes..
Sin embargo, estas pruebas de IQ estandarizadas miden la inteligencia general, que, aunque sea alta, puede no estar relacionada a un mejor rendimiento laboral.
Utilizar pruebas de habilidades previas a la contratación que te ayuden a evaluar habilidades específicas y rasgos de personalidad puede ser una mejor alternativa a las pruebas de inteligencia si buscas contratar a los mejores candidatos.
Sigue leyendo para aprender más sobre las pruebas inteligencia y por qué no las recomendamos para procesos de contratación.
Sí, se pueden. Pero las pruebas de inteligencia solo miden la inteligencia de un candidato, en lugar de su capacidad para desempeñarse bien.
El resultado que se obtiene de la prueba de inteligencia solo proporciona un número, que no refleja el panorama completo y no es suficiente para decidir si el candidato es el adecuado para tu empresa.
Es por eso que las pruebas de inteligencia están convirtiéndose en una estrategia de selección obsoleta. Las pruebas de aptitud cognitiva, combinadas con pruebas de habilidades específicas para el puesto y pruebas de personalidad y cultura, podrían ser una alternativa mucho mejor a las pruebas de inteligencia laborales.
Depende. Si una organización utiliza una prueba de inteligencia para contratar personal, es su responsabilidad asegurarse de que la prueba que utiliza sea confiable, desarrollada profesionalmente y que proporcione resultados coherentes que muestren indicios de éxito laboral para el puesto vacante en específico. Si no logran hacerlo, podrían enfrentarse a demandas por discriminación.
Para ponerlo de otra manera, las pruebas de inteligencia previas a la contratación desarrolladas profesionalmente son legales si se crean para un puesto de trabajo específico, pero pueden volverse discriminatorias y potencialmente ilegales si utiliza la misma prueba para un puesto que no requiere el mismo conocimiento y/o habilidades, o si tienen una influencia desigual en la contratación.
Por ejemplo, en el litigio Griggs vs. Duke Power Co. de 1971, el Tribunal Supremo dictaminó que las pruebas que utilizó Duke Power (The Bennett Mechanical Comprehension Test, una prueba de aptitud mecánica, y el Wonderlic Cognitive Ability Test, una prueba de coeficiente intelectual), en combinación con el requisito de un título de bachillerato, perjudicaban de manera desproporcionada a los grupos minoritarios étnicos, ya que no proporcionaron una medida razonable del desempeño laboral.
Generalmente, no es posible justificar un requisito estricto de coeficiente intelectual para un trabajo. Fijar un límite alto en una prueba de este tipo, puede ser difícil de defender. Por ejemplo, si requieres una puntuación de 120 para un puesto y un candidato obtiene 115, ¿sería justo aunque se destaque en otras áreas, como la entrevista y las pruebas de habilidades?
Este es un tema de debate y que pocas empresas pueden sostener legalmente, por lo que no es aconsejable usar una prueba de inteligencia para contrataciones.
Aunque contratar por inteligencia puede ser, en algunos casos, una estrategia acertada, la prueba de inteligencia por sí sola no es suficiente para determinar cómo será el desempeño laboral de una persona.
Como dijimos anteriormente, con una prueba de inteligencia estandarizada solo se obtiene un número en una escala, y en este caso, una escala de inteligencia. Sin embargo, estas pruebas no tienen en cuenta habilidades importantes como la atención al detalle o habilidades de comunicación, que son esenciales para cualquier trabajo.
Utilizar una evaluación de habilidades más completa como un conjunto de pruebas de habilidades, es un indicador mucho más sólido del desempeño en el trabajo.De hecho, obtener una puntuación alta en una prueba de inteligencia no se traduce en un mejor rendimiento laboral , ni significa que una persona pueda convertirse en un buen líder. Esto se debe a que las personas inteligentes que obtienen resultados altos, son evaluadas en capacidades cognitivas fundamentales para el éxito académico, pero no necesariamente para el desempeño en el mundo laboral.
Aquí es donde entra en juego el pensamiento crítico, y las pruebas de inteligencia no pueden evaluar de forma confiable esta capacidad.
En resumen, las pruebas de inteligencia no miden habilidades específicas relacionadas con el trabajo, ni la adaptación según la personalidad o el potencial de afinidad cultural. Por esta razón, no son un indicador confiable del futuro desempeño laboral..
Si bien las pruebas de inteligencia en los procesos de contratación pueden proporcionar una evaluación general de la inteligencia de un candidato, no te darán una idea de cuán bien podría adaptarse a tu empresa.
Una vez más, las pruebas de inteligencia ofrecen solo parte del panorama; no podrás saber sobre su EQ (inteligencia emocional), cómo se comportaría en un puesto de trabajo determinado, cómo manejarían una situación estresante o desconocida, y si poseen las habilidades necesarias relacionadas con el trabajo.
Es por eso que la selección por competencias es una alternativa mucho mejor a las pruebas de inteligencia: permiten conocer las aptitudes interpersonales y personales del candidato, así como su personalidad y su potencial para adaptarse a la cultura de la empresa. Todo ello no solo puede ofrecerte una forma precisa de evaluar su desempeño laboral a futuro, sino que también puede mejorar tu proceso de contratación al:
Reducir tiempos de contratación
Reducir costos de contratación
Garantizar una selección imparcial
Las pruebas de habilidades pueden medir con precisión la habilidad cognitiva y habilidades específicas relacionadas con el puesto de trabajo. Además, puedes aplicar pruebas psicométricas para evaluar la personalidad y la afinidad cultural.
Como decíamos antes, las pruebas de habilidades son una forma mucho más efectiva de evaluar las capacidades de tus candidatos. Por eso, son una buena alternativa a las pruebas de inteligencia en el contexto de los procesos de contratación. Las pruebas de capacidad cognitiva son un buen reemplazo porque, al igual que una prueba de coeficiente intelectual,miden la inteligencia de una persona, pero los resultados son mucho más profundos y abarcan diversas dimensiones.
Una evaluación de capacidad cognitiva puede incluir varias pruebas específicas y ayudarte a evaluar cómo piensa una persona, incluyendo la evaluación de su atención al detalle, resolución de problemas y habilidades de pensamiento crítico, así como su razonamiento numérico y espacial.
TestGorilla ofrece muchas pruebas de capacidad cognitiva que te serán útiles a la hora de seleccionar a los mejores talentos. . Las pruebas son cuestionarios individuales de 10 minutos que evalúan áreas y tipos específicos de capacidad cognitiva. Son ideales cuando tienes requisitos de trabajo específicos que exigen habilidades precisas y además pueden utilizarse en combinación con pruebas de personalidad.
Utilizar pruebas de capacidad cognitiva puede ayudarte a pronosticar con exactitud el rendimiento laboral de los candidatos, así como su capacidad de aprendizaje y sus habilidades para resolver problemas, independientemente de sus antecedentes o puntuación en la prueba de inteligencia.
Por esta razón, las pruebas de capacidad cognitiva te ayudan a minimizar prejuicios en tus procesos y te ahorrarán tiempo y dinero.
Evaluar habilidades relacionadas con el puesto de trabajo te permite valorar con precisión el conocimiento y la experiencia de los candidatos en un área determinada. Las pruebas de inteligencia no lo permiten.
Además, limitarse a mirar el currículum de una persona tampoco te da una idea concreta de sus aptitudes, sobre todo si estás contratando a personas globalmente y no estás familiarizado con sus lugares de trabajo anteriores.
Por eso, realizar una evaluación de competencias es uno de los elementos más importantes de tu proceso de contratación. Te proporcionará una imagen más clara de las habilidades y conocimientos de un candidato. Puedes hacerlo incluso antes de que comience el proceso de revisión de currículums.
Algunos candidatos no son completamente honestos en sus currículos ni con respecto a las habilidades que poseen: según una encuesta de Monster de 2019, el 85% de los responsables de recursos humanos considera que los candidatos exageran sus habilidades en los CVs. Por eso es imprescindible evaluar habilidades específicas relacionadas con el trabajo (tales como contabilidad financiera (NIIF), diseño UX/UI o habilidades de atención al cliente)..
Las pruebas de habilidades te ayudarán a eliminar a los candidatos que no están en absoluto calificados para un puesto, dándote más tiempo para evaluar y conectar con los mejores candidatos.
TestGorilla tiene muchas pruebas de evaluación de habilidades específicas para cada rol que acelerarán tu proceso de contratación y lo harán más objetivo y confiable.
Las pruebas de personalidad no son los mejores indicadores para el desempeño laboral si se utilizan solas. Sin embargo, si se combinan con pruebas de habilidad cognitiva y evaluaciones de competencias, pueden completar el cuadro que determina si un candidato es el adecuado.
También hay que tener en cuenta las implicaciones legales de usar estas pruebas, ya que pueden considerarse discriminatorias si no se realizan profesionalmente y si no están libres de prejuicios. Es por eso que TestGorilla ofrece tres pruebas de personalidad que:
Proporcionan información sobre el comportamiento, motivaciones y visión del mundo de una persona.
Evalúan su apertura, responsabilidad, extroversión, amabilidad y estabilidad emocional.
Examinan cómo expresan sus emociones.
Estas pruebas fueron desarrolladas profesionalmente y cumplen con lo necesario para evaluar a un candidato de manera justa y libre de prejuicios.
Las pruebas de personalidad no deben utilizarse para tomar una decisión de contratación, sino para conocer mejor los rasgos de personalidad y el comportamiento de los candidatos, así como los factores que les motivan.
Toda empresa tiene una cultura que quiere promover, y contratar candidatos que "se adapten a la cultura de la empresa" ha sido una estrategia acertada en la última década.
La idea principal es que alguien que comparta los valores de tu empresa se adaptará mejor y, en consecuencia, será un mejor empleado a largo plazo. Aunque esta lógica puede tener cierta validez, pensar de esta manera puede promover la discriminación en el proceso de contratación y, al mismo tiempo, limitar el crecimiento de tu empresa al no aprovechar la diversidad. Tener un equipo diverso fomenta la generación de nuevas ideas que, a su vez, pueden aumentar la rentabilidad.
En lugar de pensar en contratar a alguien que se adapte a la cultura de tu empresa, deberías apuntar a contratar un candidato que le aporte a esa cultura. Lo que esto significa en la práctica, es contratar personas que son diferentes, que piensan, actúan e incluso se ven de manera diferente. Por lo tanto, tiene sentido evaluar el potencial de afinidad cultural de los candidatos en lugar de centrarse solo en la afinidad cultural.
Los equipos diversos funcionan mejor porque las diferencias pueden complementarse entre sí, permitiendo a las personas aprender más y encontrar soluciones nuevas y creativas a los problemas que se les plantean. A su vez, esto puede resultar en una mayor productividad y rentabilidad para tu empresa a largo plazo.
Es difícil contratar a un candidato que pueda aportar a la cultura de tu compañía, pero se puede lograr a través de entrevistas estructuradas que te ayudarán a entender a la persona a un nivel más profundo.
Además, TestGorilla te proporciona una prueba objetiva de aporte cultural que te ayudará a determinar si los valores, comportamientos e intereses de un candidato se alinean con los valores de tu empresa.Las pruebas de inteligencia no pueden ayudarte a predecir el potencial de afinidadcultural de manera confiable y, por lo tanto, no te ayudarán a contratar en pro de la diversidad.
Mientras que las pruebas de inteligencia únicamente se centran en la inteligencia "pura", el desempeño laboral está vinculado a muchas otras habilidades y capacidades. Las evaluaciones de competencias te permiten poner a prueba múltiples habilidades y rasgos al mismo tiempo y tomar una decisión de contratación informada y basada en datos.
Utilizar una combinación de pruebas de capacidades cognitivas, evaluaciones específicas para el puesto y pruebas de personalidad puede ayudarte a obtener una visión completa de qué candidatos son los más adecuados para un determinado puesto.
Además, usar una combinación de estas pruebas te ayudará a medir el desempeño laboral de los candidatos y lo que pueden aportar a la empresa en términos de productividad y cultura, aportando nuevas ideas y puntos de vista.
En definitiva, TestGorilla puede ayudarte con todos estos factores al ofrecer pruebas desarrolladas por profesionales, que te garantizarán la contratación de los mejores talentos en el menor tiempo posible. Empieza hoy mismo de forma gratuita.
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