Si buscas “eneatipos compatibles”, encontrarás cientos de artículos sobre relaciones románticas. Sin embargo, la prueba del eneagrama también nos enseña sobre las relaciones laborales.
Si bien las pruebas de personalidad son bastante controversiales, nos permiten conocer nuestras propias tendencias y las formas más adecuadas de colaborar con las demás personas.
Sobre todo, son muy útiles en el proceso de reclutamiento, ya que ofrecen a los entrevistadores una imagen más completa del candidato, y los ayudan a orientar las preguntas de la entrevista.
En este artículo, describiremos los beneficios de la prueba del eneagrama en el trabajo, y la mejor forma de colaborar con cada uno de los nueve tipos de eneagrama de la personalidad.
El eneagrama, también llamado eneagrama de la personalidad, es un modelo de personalidad desarrollado por Óscar Ichazo en la década de 1950. Durante los 70, Claudio Naranjo, un psiquiatra nacido en Chile, lo llevó a los Estados Unidos, donde ganó notoriedad.
Según el eneagrama, la psique humana está compuesta por nueve tipos de personalidades interconectadas, que se representan visualmente en un eneagrama como puntos interconectados dentro un diagrama de nueve puntos.
La prueba del eneagrama es una prueba de personalidad que muestra a la persona que lo realiza cuál de los nueve tipos de personalidad se ajusta más a ella. La persona que realiza el test debe elegir entre una serie de dos afirmaciones, la opción que más se corresponda con ella.
Por ejemplo:
Descríbete como te ves ahora, no como te gustaría ser en el futuro. Descríbete tal y como te ves honestamente, en relación con otras personas que conozcas del mismo género, y más o menos de tu misma edad.
SELECCIONA UNA SOLA
Rara vez muestro señales de afecto.
No tengo miedo de demostrar mi afecto.
No hay respuestas correctas o incorrectas, pero las respuestas de la persona que realiza el test pueden aportar información sobre su manera de relacionarse, así como su estilo de trabajo en un entorno profesional.
En consecuencia, la prueba se convirtió en una herramienta de evaluación muy utilizada en el mundo laboral.
Como muchas pruebas de personalidad, el eneagrama es un método pseudocientífico, ya que no hay estudios concluyentes que demuestren su precisión o eficacia al momento de guiar el desarrollo personal.
Sin embargo, si conoces tu tipo de eneagrama de la personalidad, el de un colega o el de un candidato, será más fácil predecir y evitar problemas de compatibilidad antes de que surjan.
Los resultados de la prueba del eneagrama ofrecen consejos para mejorar la comunicación y colaboración con otras personas, en función del tipo de personalidad. Por lo tanto, la prueba puede ser una herramienta útil para que los equipos mejoren su comunicación interpersonal.
Conocer el tipo de personalidad de otro miembro del equipo también puede cultivar la empatía, ya que es más fácil comprender su perspectiva cuando conoces su forma habitual de enfocar los problemas.
Por ejemplo, las personas del tipo nueve normalmente siguen la corriente y no comparten sus opiniones. Si el líder del equipo está al tanto de que uno de los miembros es de este tipo, sabrá que tendrá que insistir para obtener una respuesta honesta.
En consecuencia, la prueba del eneagrama se usa frecuentemente para mejorar la dinámica del equipo.
La prueba del eneagrama también analiza los mejores atributos de cada tipo de personalidad, e identifica los retos y oportunidades de desarrollo más probables.
Para un responsable de contratación, esta información es muy valiosa, ya que podrá predecir qué miembros del equipo serán más aptos para ciertos desafíos o cuáles requerirán ayuda adicional en ciertas áreas.
Por ejemplo, los individuos del tipo siete son optimistas, versátiles y espontáneos. Aunque esto les convierte en colaboradores valiosos de un equipo, también pueden ser dispersos y verse desbordados por las obligaciones.
Si está al tanto de su tipo de personalidad, el empleado podrá definir una trayectoria de desarrollo profesional que potencie sus fortalezas, mejore sus debilidades, y se centre en sus motivaciones, que puede ayudarle a encaminar sus objetivos profesionales.
Si bien la prueba del eneagrama no se debería usar para tomar decisiones definitivas sobre la selección de personal, los resultados representan información adicional que el responsable de contratación puede aprovechar para elegir al candidato adecuado.
No es buena idea excluir a un candidato por la incompatibilidad del eneagrama, pero si el responsable de contratación conoce el tipo de personalidad del candidato, le será más fácil decidir cuál será el mejor lugar dentro del equipo para él.
En la página de resultados de la prueba del eneagrama que ofrece TestGorilla, los entrevistadores encontrarán preguntas recomendadas para candidatos de todos los tipos de personalidad. Conociendo el tipo de personalidad, el entrevistador podrá hacer preguntas más específicas para conocer las fortalezas y debilidades más probables del candidato, información que no podría obtener de otro modo.
Todos los tipos de personalidades del eneagrama pueden tener relaciones laborales sanas entre ellos, siempre y cuando haya predisposición a colaborar. Con respecto a los eneatipos compatibles, ninguna combinación está destinada a prosperar o fracasar.
Sin embargo, si se conocen los nueve tipos y estilos de trabajo, será más fácil predecir y evitar posibles conflictos entre dos tipos de personalidad.
En la siguiente infografía, se incluye un breve resumen de cada tipo de personalidad y la mejor manera de colaborar con ellas. Después del gráfico, encontrarás una descripción detallada de cada tipo.
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Las personas del tipo uno son trabajadoras, rigurosas y responsables. Como son idealistas, prefieren hacer las cosas “de la manera correcta”, aunque esto perjudique la productividad.
Su mayor reto es aceptar cuándo algo es "suficientemente bueno", lo que puede llevarles a ser críticos con los compañeros que no trabajan con el mismo esmero que ellas.
Recomendaciones para colaborar con personas del tipo uno en el trabajo:
Conviene: tomarse el trabajo con seriedad, respetar su honestidad, admitir los errores y defenderse.
No conviene: incumplir los plazos, hacer promesas que no puedes cumplir e ignorar procedimientos predefinidos.
Ideas para ayudarlas a crecer: incentivarlas a criticar menos a otras personas y a ellas mismas, invitarlas a compartir la responsabilidad y enseñarles a aceptar lo que no se puede cambiar.
Las personas del tipo dos son afectuosas, positivas y empáticas. Sus mayores fortalezas son las relaciones personales y la capacidad de inspirar a las demás personas.
Son esponjas emocionales que absorben la energía positiva o negativa de quienes las rodean. Como siempre ponen al resto primero, pueden tener dificultades para comprender o priorizar sus propias necesidades.
Recomendaciones para colaborar con personas del tipo dos en el trabajo:
Conviene: demostrar agradecimiento cuando sea posible, valorar su compañerismo y preguntar por sus necesidades.
No conviene: criticar demasiado, herir sus sentimientos o aprovecharse de su bondad.
Ideas para ayudarlas a crecer: incentivarlas a priorizar sus propias necesidades, e invitarlas a poner límites y tomarse algo de tiempo personal.
Las personas del tipo tres son entusiastas, muy motivadas y productivas. Dedican su energía a obtener resultados, a ser eficientes y a cumplir con sus metas.
Tienen dificultades para ver el panorama completo. Su deseo de obtener reconocimiento y refuerzo positivo puede llevarlos a perder de vista lo que valoran como individuos.
Recomendaciones para colaborar con personas del tipo tres en el trabajo:
Conviene: valorar su trabajo, felicitarlas cuando se lo merezcan, incentivarlas a ir más lento y enseñarles a valorar las relaciones.
No conviene: perder su tiempo y dejar que se desgasten o agoten.
Ideas para ayudarlas a crecer: demostrarles que tienen valor como personas y no solo como alguien productivo para la empresa.
Las personas del tipo cuatro son idealistas emocionales que valoran la creatividad, la autenticidad y la estética. Las motiva el sentido de su trabajo y la gente a su alrededor.
Debido a su sensibilidad emocional e individualismo, es posible que se tomen las críticas de manera muy personal. También es posible que no respondan bien a las tareas metódicas y administrativas.
Recomendaciones para colaborar con personas del tipo cuatro en el trabajo:
Conviene: valorar su individualidad, apreciar su creatividad y no tomarse sus arrebatos emocionales de manera personal.
No conviene: desestimar sus emociones, insistir en la conformidad y permitirles que se retraigan.
Ideas para ayudarlos a crecer: facilitar un espacio seguro donde puedan expresar sus emociones, incentivarlas a mantener la calma y ayudarlas a ver las consecuencias que sus acciones tienen en los demás.
Las personas del tipo cinco son intelectuales que valoran el conocimiento y la pericia técnica. Son autosuficientes, perceptivas y analíticas. Toman decisiones con cuidado, y valoran su privacidad y autonomía.
Estas personas pueden tener dificultades para desarrollar relaciones interpersonales, ya que suelen vivir en su propio mundo. No les gusta que las apuren a tomar decisiones. Como tienden a retraerse, muchas veces no comparten información o sus opiniones.
Recomendaciones para colaborar con personas del tipo cinco en el trabajo:
Conviene: darles el tiempo necesario para que puedan pensar, incentivarlas a participar y a comunicarse de manera directa, y brindarles mucha información.
No conviene: apurarlas, especular sobre ellas y permitirles que se retraigan.
Ideas para ayudarlas a crecer: darles el tiempo y espacio que necesiten, pero sin dejar de incentivarlas a comunicarse con franqueza y a desarrollar relaciones.
Las personas del tipo seis son trabajadores perceptivos y leales que anticipan dificultades y proponen soluciones. Piensan de forma estratégica y siempre están atentas a los problemas.
Como prefieren las reglas y la seguridad, estas personas pueden ser pesimistas o escépticas en algunas situaciones. Pueden sentirse desmotivadas y apartadas si no creen en el objetivo del grupo.
Recomendaciones para colaborar con personas del tipo seis en el trabajo::
Conviene: ponerse de acuerdo sobre las reglas, valorar sus inquietudes, garantizar la transparencia y proporcionar un espacio seguro.
No conviene: cambiar las reglas de un momento a otro, ignorar sus inquietudes y absorber su pesimismo.
Ideas para ayudarlas a crecer: incentivarlas a enfrentar sus miedos, o ayudarlas a relajarse y encontrar el humor en las situaciones.
Las personas del tipo siete siempre piensan en el futuro. Son optimistas y proactivas. No les gusta limitarse a una tarea a la vez. Disfrutan de los nuevos desafíos, herramientas o experiencias.
Tienen dificultades para concentrarse en la tarea en curso. Son menos propensas a reconocer los problemas o pensar detenidamente en un tema.
Recomendaciones para colaborar con personas del tipo uno en el trabajo:
Conviene: prestar atención a sus ideas positivas, incentivarlas a responsabilizarse y comunicar sus necesidades.
No conviene: aislarlas, ignorar sus ideas demasiado rápido o ser muy negativo.
Ideas para ayudarlas a crecer: ayudarlas a encontrar un equilibrio entre el idealismo y la utilidad, sin frustrar su pasión, e incentivarlas a convertir sus buenas ideas en realidad.
Las personas del tipo ocho son buenos líderes que toman las riendas de la situación. Son justas, razonables e intensas, y protegen a su gente.
Estas personas prefieren hacer las cosas a su modo, así que no son muy partidarias de las reglas. Pueden ser intimidantes, ya que tienden a dominar las conversaciones. Por lo general, son mandonas o bruscas si no se salen con la suya.
Recomendaciones para colaborar con personas del tipo ocho en el trabajo:
Conviene: ser proactivo en la comunicación, mantenerse firme, e incentivarlas a ser un poco más vulnerables.
No conviene: sentirse intimidado, estar a la defensiva y ser irrespetuoso.
Ideas para ayudarlas a crecer: enseñarles que el enojo no es un arma, y actuar siempre con delicadeza para enseñarles empatía con el ejemplo.
Las personas del tipo nueve son individuos pacificadores que buscan el equilibrio y son capaces de ver el punto de vista de todos. Son el elemento aglutinador que mantiene unido al equipo.
Como valoran la paz y la armonía, estas personas harán todo lo posible para evitar el conflicto. También tienen dificultades para definir prioridades y crear estructuras.
Recomendaciones para colaborar con personas del tipo uno en el trabajo:
Conviene: valorar la equidad, ayudarlas a definir límites e incentivarlas a actuar.
No conviene: perder la paciencia, generar conflictos innecesarios y permitir que se retraigan.
Ideas para ayudarlas a crecer: ayudarlas a crear estructuras en sus vidas para que puedan ocuparse mejor de sus prioridades, e incentivarlas a tomar riesgos saludables.
La prueba del eneagrama puede ser una herramienta útil para asegurarse de contratar a personas con distintos tipos de personalidad. De este modo, garantizarás la diversidad de pensamiento en la empresa y fomentarás el desarrollo productivo de relaciones interpersonales.
Con TestGorilla, es más fácil llevar la prueba del eneagrama a todos los candidatos del proceso de selección. Si quieres echarle un vistazo a la prueba, regístrate para acceder a una prueba gratis de TestGorilla.
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